"Solo Dios conoce el final de esta carrera" dijeron en la olímpica película.
Nada hace pensar que la vida pueda mejorar pero para eso están los sueños imposibles.
Llegué una vez más donde el arcoíris acaba, y volviendo al campo que nunca conocí vi mujeres que
ejercen de mujeres y deportistas que ejercen de deportistas.
Un silencio de excelente yerba verde.
Y finalmente la estígia laguna que separa dos mundos...allí me conduzco solo sin mi mismo,
solo con los espíritus del otro lado hacia el final más trágico o alegre ... no hay lugar para
medianidades en esta carrera de toda una vida...
